¿Los perros pueden comer carne cruda?
La carne cruda ha ganado popularidad en los últimos años como parte de las dietas BARF (biológicamente apropiadas raw food) para perros. Sin embargo, dar carne cruda a las mascotas es una práctica controversial que divide opiniones entre veterinarios.
Riesgos de la carne cruda
Aunque tiene algunos defensores, la mayoría de veterinarios desaconsejan alimentar perros con carne cruda debido a los siguientes riesgos:
- Bacterias dañinas: la carne cruda puede contener salmonella, E. coli y otras bacterias peligrosas que causan vómitos, diarrea y enfermedades más graves en los perros.
- Parásitos: la carne cruda podría contener parásitos como Toxoplasma gondii que puede transmitir enfermedades a los humanos a través de las heces del perro.
- Obstrucción gastrointestinal: los huesos de la carne cruda pueden astillarse y causar obstrucciones o perforaciones en el tracto digestivo de los perros.
- Falta de nutrientes: al no estar cocinada, la carne cruda no libera nutrientes tan fácilmente digeribles para los perros.
Recomendaciones de los veterinarios
Debido a estos riesgos, la postura mayoritaria entre médicos veterinarios es:
- Desaconsejar por completo la alimentación con carne cruda en perros.
- Recomendar cocinar siempre la carne para eliminar posibles patógenos dañinos y hacerla más digerible.
- Sugerir una dieta balanceada con alimentos preparados comercialmente y supervisados por expertos en nutrición animal.
Si bien algunos perros pueden tolerar ocasionalmente un poco de carne cruda, no se considera una práctica segura ni necesaria para satisfacer sus requerimientos nutricionales.
Es mejor evitar por completo la carne cruda y hablar con el veterinario para diseñar una dieta saludable y balanceada acorde a las necesidades específicas de cada perro.
